Otro aperitivo más, sencillo y delicioso. Y es que las cosas más simples resultan muchas veces las más gratificantes. Si los productos son buenos y de calidad es fácil que el resultado sea plato exquisito. En este caso el foie y el pan de cristal son dos productos con estas características, así que una combinación como esta difícilmente resultará un fracaso. El pan de cristal es de una ligereza y una corteza muy fina, una miga muy suave casi inexistente, gracias a sus alveolos que son enormes. A mi personalmente me encanta este pan en la elaboración de tostas, 1 minuto de horno y tienes una tosta ligera y crujiente.
1. Pelamos y cortamos la manzana en daditos pequeños. En una sartén con una cucharada de mantequilla doramos los dados de manzana y vamos pochando. Incorporamos el azúcar y la canela y dejamos pochar 5 minutos más hasta que caramelice y coja un color tostado.
2. Cortamos una porción de pan de cristal y metemos en el horno a temperatura máxima en la función de grill 1 ó 2 minutos vigilando que no se queme.
3. Cortamos una rodaja del foie, la marcamos en una sartén muy caliente, sobre la tosta ponemos una cucharadita de la manzana templada, el foie con unas escamitas de sal y un chorrito de reducción de Pedro Ximénez.
Sin duda un bocado exquisito.
INGREDIENTES:
- Pan de cristal
- 50g de foie fresco
- 1 cda de mantequilla
- 1 manzana
- 1 cda de azúcar
- 1/2 cucharadita de canela
- reducción de Pedro Ximénez
1. Pelamos y cortamos la manzana en daditos pequeños. En una sartén con una cucharada de mantequilla doramos los dados de manzana y vamos pochando. Incorporamos el azúcar y la canela y dejamos pochar 5 minutos más hasta que caramelice y coja un color tostado.
2. Cortamos una porción de pan de cristal y metemos en el horno a temperatura máxima en la función de grill 1 ó 2 minutos vigilando que no se queme.
3. Cortamos una rodaja del foie, la marcamos en una sartén muy caliente, sobre la tosta ponemos una cucharadita de la manzana templada, el foie con unas escamitas de sal y un chorrito de reducción de Pedro Ximénez.
Sin duda un bocado exquisito.