Cremoso de queso y galletas con fresas caramelizadas...para la cena de chicas.

Esta noche vamos a hacer una cenita en casa con mis amigas de toda la vida. Siempre que podemos nos volvemos a juntar, y espero que esto no se pierda nunca. Como propuesta, cada una de ellas traerá algo para comer, yo he pedido textualmente y en la medida de lo posible que lo cocinen ellas con sus propias manos, pero claro, no siempre hay tiempo y el trabajo impide muchas veces cocinar. Os prometo que haré un reportaje de fotos que en los próximos días podréis encontrar por el blog.

Les prepararé  unas mini hamburguesas, y como seguro que la cena será algo calórica les he preparado también este postre dulce, dulce, y bajo en calorías. Y ya de paso celebramos el día de los enamorados, ya que las fresas es de la familia de las rosas y las rosas son muy de San Valentín...Así celebro con ellas este día, por que pienso que una amistad que sigue viva después de tantos años... Es realmente amor, hoy estoy segura de poder decir que sé que no me faltarán nunca.  También prepararé alguna cosilla vegana que tengo en mente, pero como es una sorpresa no diré nada por aquí. (de momento). Mientras os dejo la receta del cremoso de queso de San Valentín.

Ingredientes:

• 500g de queso fresco
• 100g de queso cremoso (tipo philadelphia)
• 4 cdas de edulcorante líquido
• 1 cda de extracto de vainilla
• 2 sobres de cuajada en polvo
• 1 y 1/2 vaso de leche
• 250g de galletas tipo digestive
• 200g de fresas
• 1 cda de azúcar moreno
• Agua 
• Zumo de limón

Comenzamos:

- En medio vaso de leche disolvemos los sobres de cuajada y el vaso restante lo ponemos al fuego, cuando comience a hervir añadimos el medio vaso con la cuajada ya disuelta, cuando rompa a hervir de nuevo retiramos del fuego. Reservamos.

 Batimos los dos tipos de queso, junto con el edulcorante y el extracto de vainilla. Añadimos la leche tibia con la cuajada. Removemos bien y guardamos en la nevera entre 3 ó 4 horas.

Cortamos las fresas en dados, y salteamos en una sartén con con 1cda de azúcar moreno, 1 cda de agua y 1 cda de zumo de limón. Cuando comiencen a coger un tono caramelizado retiramos del fuego y dejamos enfriar.

Machacamos las galletas y las mezclamos con la quema de queso. Esto le dará un toque crujiente a la hora de comer.

En la copa-vaso-recipiente donde lo vayamos a servir añadimos el cremoso de queso y galletas, una cucharada de las fresas ya frías y otra de crema, decoramos con unas fresas frescas y un poco de chocolate.